Capítulo 17: Analizando columnas para evolucionar
Vemos con cariño nuestra organización. Casi casi como a un hijo. Que no nos digan que no es listo, fuerte, digno de elogios porque nos molestamos. Pero ¿es en realidad tan guapo como lo vemos? Nuestra organización, ¿es avanzada? Tal vez necesitamos un chequeo de realidad… un reality check, pues. Seguramente te sorprenderás al darte cuenta de que no es tan avanzada como tu crees, pero ¿sabes? Eso es bueno. Más vale saber donde estas parado y así llevar a tu organización a donde verdaderamente quieres y se merece estar.
Esto es Cerebro de Silicio, el futuro de la Inteligencia Artificial, hoy.
Capítulo 17: Analizando columnas para evolucionar
Hay dos formas de analizar el modelo de evolución de la información de Miller. Primero analicemos las columnas en el modelo. ¿Por qué las columnas? Porque queremos saber en donde nos encontramos parados. Qué tan individualmente está trabajando un departamento o que tanta colaboración existe en el ámbito inter departamental o incluso empresarial. Es bien sabido que una competencia de remo requiere una balsa correcta, un equipo correcto con condiciones físicas óptimas, pero sobre todo, requiere coordinación para avanzar. La comunicación y la construcción de valor entre departamentos a lo largo y ancho de la empresa u organización es primordial. Debemos alinear todos los esfuerzos para maximizar esa colaboración. Nada nuevo.
Los autores de “Information Revolution” recomienda hacer una valoración o evaluación (assesment) en cuatro dimensiones para entender cómo funciona la empresa u organización: Infraestructura, Procesos de Conocimiento, Capital Humano y Cultura. ¿Para que? Antes de emprender cualquier camino, un viajero debe definir el destino, la ruta, la estrategia, los tiempos, la inversión pero por supuesto debe entender dónde se encuentra parado. Cual es el origen. Esta evaluación permite definir, de 1 a 5, en donde se está en cada una de las cuatro dimensiones. Un promedio permitirá entender qué tan lejos estamos de nuestro objetivo.
Recordemos los cinco niveles y veámoslo, como lo presentan los autores, en una escalera. El primer escalón es Operar; el segundo es Consolidar; el tercero es Integrar, el cuarto Optimizar; y el quinto Innovar.
La distancia entre operar y optimizar o innovar es abismal. Es la diferencia entre “simplemente hacer las cosas” contra “hacer mas, mejores cosas y de manera más eficiente que logren, incluso, romper el mercado”. Veamos nivel por nivel, como se comporta la organización.
Nivel 1: Operar: Aquí hay inconformes, o lo que en el argot futbolero se le conoce como individualistas. Personas que trabajan solas sacando el trabajo (capital humano) en sus propias computadoras con poca información y sin compartirla (infraestructura). El mejor ejemplo es que son personas arrogantes, tan capacitadas e inteligentes que prefieren trabajar solos porque los demás retrasan su trabajo. Sin embargo en ocasiones no hay procesos que les permitan compartir información por rivalidades entre departamentos (procesos de conocimiento) pero en general todo funciona entorno al “yo” (cultura).
Nivel 2: Consolidar: Aquí ya se ha logrado consolidar un departamento. El departamento ha logrado consolidar su información y su infraestructura capaz de compartir información sin salir de ese departamento (infraestructura). Se toman decisiones a nivel departamental. Los departamentos miden su desempeño de forma individual (procesos de conocimiento). Aún hay líderes carismáticos pero menos individualistas, comparten información con sus colegas (capital humano). La cultura se ha contagiado de un “nuestro grupo contra el resto de la organización”.
Nivel 3. Integrar: La organización ya se ha dado cuenta del valor de la información y la necesidad de esta para salir adelante y/o para crecer. La data ya se encuentra centralizada y es compartida en diferentes departamentos con hardware y software que lo permite. Se eliminan redundancias y bases de datos “que pertenecen a alguien” y residen en computadoras personales (infraestructura). Ahora los equipos pueden compartir información y agregan valor con información de otros departamentos. Es más sencillo colaborar (procesos de conocimiento). El beneficio de la organización impera sobre el beneficio personal o departamental (capital humano). Ahora hablamos en términos de “todos nosotros” el “yo” y el “nuestro departamento”, quedaron atrás.
Nivel 4. Optimizar: Ahora la empresa u organización está lista para correr más rápido y rebasar a la competencia. Está en la disposición reinventarse en un nuevo modelo de empresa. La tecnología se mete a los procesos de negocio para hacer que estos se muevan más rápido y con mayores beneficios. Las ventas comienzan a incrementarse sistemáticamente y los costos a decrementar al ser más eficientes. Se incorporan modelos de análisis sofisiticados. Ya no es solamente compartir, es mejorar y optimizar. (infraestructura). Los procesos funcionan dentro y fuera de la organización y están perfectamente aceitados como para tener un óptimo flujo. La información se utiliza para predecir y pronosticar, así para plantear escenarios (procesos de conocimiento). La gente se mueve por retos en mejorar la organización y conseguir beneficios, no teme tomar riesgos (capital humano) y toda la organización opera en comunidad con beneficio a todos, viéndose como socios (cultura).
Nivel 5. Innovación: En este nivel se ha institucionalizado en innovación y transformación. Existe tecnología sofisticada, inteligente, flexible y extensible para resolver cualquier reto actual o futuro. Provee lo necesario para nutrir la creatividad (infraestructura). El conocimiento se sustenta en modelos analíticos para minimizar el riesgo e incubar la innovación (procesos de conocimiento). La gente es proactiva y creativa. Son pensadores con mentalidad de inversionistas, cada peso o dólar debe traer ganancias. La cultura va más allá de la organización o empresa, se readapta a los nuevos retos, es flexible y se basa en resultados e innovación.
Dejar de pensar en el yo para comenzar a trabajar en el nosotros. Pensemos en una organización en los 60s o 70s, cuya operación se basaba en máquinas de escribir, sumadoras, memorándums escritos. La tecnología de punta era el sacapuntas eléctrico. Estas evolucionaron a organizaciones con comunicación a través de algunos teléfonos y después con computadoras en escritorio haciendo tareas individuales en los 80s. Los 90s imperaron las redes LAN (ethernet y token ring -no se si alguien las recuerde), pero comenzó la comunicación. Siguieron las redes WAN, con enlaces privados. Hubo algo llamado EDI que en algunos sitios funcionó, el Electronic Data Interchange que fue una manera de compartir facturas e información relevante en dos empresas u organizaciones independientes entre sí. Luego se incorporó Internet y comenzamos a tener comunicación con otras organizaciones a través de email y sistemas sofisticados como Lotus Notes. Se incorporaron sistemas de colaboración por departamento como CRMs y luego comunicación entre empresas. Hoy es posible colaborar con sistemas analíticos y de inteligencia artificial para potenciar al máximo la información. Lo importante es saber de donde venimos, donde estamos y a dónde queremos ir. Ha sido un largo camino, y todo partió de un máquina de escribir, una sumadora y un sacapuntas eléctrico. Lo cierto es que no quieres estar en donde estabas hace 10 años, con un sacapuntas eléctrico como tecnología de punta.
Cerebro de silicio es más que un podcast. Es una producción de Azul Chiclamino. Yo soy Rodrigo Llop.
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